-¿Puedo comerme a Bella... ahora?
-No.
-Y ¿ahora?
-¡No!- gritó Edward.
-¡Pero tengo hambre!- gemí.
-Ve por un oso pardo.
-No.
-Y ¿ahora?
-¡No!- gritó Edward.
-¡Pero tengo hambre!- gemí.
-Ve por un oso pardo.
Le saqué la lengua y me fui de la habitación. Qué imbécil. Qué estúpido, campeón de 3º puesto en los juegos olímpicos del pelo. Que idiota que ni siquiera puede sonreír bien...
-¡Emmett!
-¡ES RUPERT!- Grité-Rupey, si quieres ser cariñoso...
Una risa vino de arriba de las escaleras.
-Sí, sí, sí. Emmet, puedes...
-¡RUPERT!- Ya está. Ahora si que voy a raptar a Bella.
-¡Oh, no, no lo harás!
Tengo que crear una distracción… Fui junto a él y…
-¡OH DIOS MÍO, EDWARD! ¡ES LA GRIPE ESPAÑOLA!- Señalé detrás de él.
-¡Eeeeeeeeek!- Gritó como una niña pequeña y corrió en dirección al hospital diciendo, ‘Tengo que inmunizarme, tengo que inmunizarme...'.
He he. Ahora casa de Bella.
Knock, knock, knock... Ooohhh! Un sonido raro sonó cuando golpeé su ventana... Knock... Hee hee, más más!... knockety knock... hehe...
Antes de poder tocar otra vez, Bella abrió la ventana.
-¡Emmett!
-¡ES RUPERT!- Grité-Rupey, si quieres ser cariñoso...
Una risa vino de arriba de las escaleras.
-Sí, sí, sí. Emmet, puedes...
-¡RUPERT!- Ya está. Ahora si que voy a raptar a Bella.
-¡Oh, no, no lo harás!
Tengo que crear una distracción… Fui junto a él y…
-¡OH DIOS MÍO, EDWARD! ¡ES LA GRIPE ESPAÑOLA!- Señalé detrás de él.
-¡Eeeeeeeeek!- Gritó como una niña pequeña y corrió en dirección al hospital diciendo, ‘Tengo que inmunizarme, tengo que inmunizarme...'.
He he. Ahora casa de Bella.
Knock, knock, knock... Ooohhh! Un sonido raro sonó cuando golpeé su ventana... Knock... Hee hee, más más!... knockety knock... hehe...
Antes de poder tocar otra vez, Bella abrió la ventana.
-¿Qué es lo que quieres Emme... Rupert?
Puse cara de felicidad-¿Te has acordado? ¡Mi dulce dulce chica!
-Ya, ya, ya. ¿Qué es lo que quieres?"
-He venido a raptarte.- Anuncié orgullosamente.
Ella arrugó la frente-Alice ya a usado esa excusa. Fue una fiesta de pijamas. ¿Recuerdas?
-¡Ha! ¿A eso llamas raptar? ¡Te enseñaré lo que es raptar de verdad!- La puse encima de mi hombro y corrí abajo donde había dejado el saco de patatas y la cuerda.
-¡Emmett!
-¡Rupert!- Canté alegremente mientras la metía en el saco y ataba la cuerda.
-Emmett, si no me sacas de aquí, Edward estará encima de ti antes de que puedas decir...
-Rupert.
-N... No, iba a decir...
Corrí a velocidad vampírica.
-¡Ahhhhhh! N-N-No... Ed-Edward no t-te ha di-di-dicho lo que m-me pasa si v-vas rap-BLUGH!
-Si que lo ha dicho- respondí- Pero no pasa nada. No voy a ir así contigo. Yo no hago esas cosas!!- Dios… Tiene suerte de que hoy estoy contento.
-Uhhhhhh...
Puse cara de felicidad-¿Te has acordado? ¡Mi dulce dulce chica!
-Ya, ya, ya. ¿Qué es lo que quieres?"
-He venido a raptarte.- Anuncié orgullosamente.
Ella arrugó la frente-Alice ya a usado esa excusa. Fue una fiesta de pijamas. ¿Recuerdas?
-¡Ha! ¿A eso llamas raptar? ¡Te enseñaré lo que es raptar de verdad!- La puse encima de mi hombro y corrí abajo donde había dejado el saco de patatas y la cuerda.
-¡Emmett!
-¡Rupert!- Canté alegremente mientras la metía en el saco y ataba la cuerda.
-Emmett, si no me sacas de aquí, Edward estará encima de ti antes de que puedas decir...
-Rupert.
-N... No, iba a decir...
Corrí a velocidad vampírica.
-¡Ahhhhhh! N-N-No... Ed-Edward no t-te ha di-di-dicho lo que m-me pasa si v-vas rap-BLUGH!
-Si que lo ha dicho- respondí- Pero no pasa nada. No voy a ir así contigo. Yo no hago esas cosas!!- Dios… Tiene suerte de que hoy estoy contento.
-Uhhhhhh...
-¡Ya hemos llegado al hospital, Bella!- dije, abriendo el saco.-Bella... ¿Por qué estas cubierta de vómito?
-¡Porque has ido rápido conmigo! ¡Idiota!
-Bella- Le di golpecitos en la cabeza- Yo nunca te haría eso. Eso sería cruel y de mal gusto. ¡Vamos allá!- La puse encima de mis hombros y corrí al ascensor.
-¡Entra, entra, entra!
-No- Se cruzó de brazos y se sentó en el suelo.
-Bella. Si no entras al ascensor en este preciso momento, No me detendré a la hora de comprarte un ordenador, I-pod, caros coches deportivos, y....
-¡Noooo!- Puso las manos en sus oídos- ¡No me compres regalos! ¡Todo menos eso!
-Bien. Entonces sugiero que entres en el ascensor antes de que... ¡OH NO!- Metí a Bella en el cubo del carrito de la limpieza.- ¡Código Plata! ¡Código Plata!- Busque a mi alrededor desesperadamente un sitio en el que esconderme. Pero Edward giró la esquina, así que me quedé quieto como una estatua.
-Hola, Emmett- Me dijo Edward.
-No se quien es ese Emmett- Dije sin pensar- Pero estoy seguro de que es muy apuesto, fuerte, no se parece en nada a la estatua que estas mirando y se llama ¡RUPERT!
-Como sea- Dijo rodando los ojos- Me has mentido, imbécil. El doctor dijo que no hay tal gripe española. Y por si fuera poco, la aguja no traspasaba mi piel. Así que sigo en riesgo.
-No te preocupes- Susurre- Solo soy una estatua. Deja de hablar conmigo.
-Igualmente- continuó- Estoy buscando a Bella. Tengo que inmunizarla. Estúpida gente española... Lo arruinan todo...
Me relajé cuando se fue- Ufff. Eso ha estado cerca. Casi me coge... -abrí la tapa del cubo- Sal de ahí.
-Te odio, Emmett- Murmuraba mientras salía del carrito.
-No, No, Bella. Se dice Te odio, Rupert.- La corregí.
Ella se fue caminando- Tonta Bella, por ahí no se va al ascensor- Le dije.
-Bueno, ya que estoy aquí, supongo que puedo divertirme un poco- Dijo ella- ¿Tienes la lista encima?
-No. Pero me la sé de memoria. He hecho una canción para recordarla. Dentro música- Señalé a Bucky que estaba sentado en una esquina con un piano. Edward estaba encima del piano, golpeando su cabeza para marcar el ritmo.
-Bum. Bum. ¡Buuuuum! El numero uno es...
-¡Emmett! ¿Puedes simplemente decirme cual es el numero 3? Por favor?
Bucky, Edward y los lectores del fanfic empezaron a llorar. ¡La próxima vez!- Le susurré.
-Numero tres... Numero tres..... ¡Ah! Pregúntale alguien si puedes pulsar el botón por él, pero pulsa el equivocado.
-¡Eso!- dijo Bella- ¡Vamos a ello!- empezó a bailar breakdance... bueno, puede que solo fuera en mi cabe... oohh, eso es… ¡destrózalos chica!
Nuestra víctima, un chico que rondaba los 17 entró al ascensor. Tenía un pelo muy grande. Era como afro... pero quedaba genial. Era de los colores del arco iris. Me recordó a una peluca que vi en la tienda del hospital.
Bella se le quedó mirando- ¡Bella! ¡Deja de mirar a ese chico!- ¡la chiquilla estaba embobada, por todos los unicornios!
Es hora de que empiece el espectáculo- ¿Podemos pulsar un botón por ti?- le pregunté al chico amablemente. Sus ojos eran de un color muy raro. Como... dorados o algo.... mmm. Ojos dorados. Eso me recuerda algo... pero no recuerdo bien el que...
-Ehh. She, graciah- Dijo. Con un esxtraño acento- Numeho… Seih.
He he. Te vas a arrepentir. Pulse todos los botones excepto el seis- ¡Ha ha! ¡Cómete eso chico afro!- reí malvadamente.
El solo sonrió. ¡Noooo! ¡Tenía que estar llorando! Pero... Esa sonrisa... Me recuerda a alguien... Era como... de lado. No era normal. Mmm.
Entonces algo increíble pasó. Más increíble que los niños que hacen los crucigramas de los periódicos. ¡BELLA BESANDO AL CHICO-AFRO! ¡Sí! ¡Sí! En serio!
-¡Porque has ido rápido conmigo! ¡Idiota!
-Bella- Le di golpecitos en la cabeza- Yo nunca te haría eso. Eso sería cruel y de mal gusto. ¡Vamos allá!- La puse encima de mis hombros y corrí al ascensor.
-¡Entra, entra, entra!
-No- Se cruzó de brazos y se sentó en el suelo.
-Bella. Si no entras al ascensor en este preciso momento, No me detendré a la hora de comprarte un ordenador, I-pod, caros coches deportivos, y....
-¡Noooo!- Puso las manos en sus oídos- ¡No me compres regalos! ¡Todo menos eso!
-Bien. Entonces sugiero que entres en el ascensor antes de que... ¡OH NO!- Metí a Bella en el cubo del carrito de la limpieza.- ¡Código Plata! ¡Código Plata!- Busque a mi alrededor desesperadamente un sitio en el que esconderme. Pero Edward giró la esquina, así que me quedé quieto como una estatua.
-Hola, Emmett- Me dijo Edward.
-No se quien es ese Emmett- Dije sin pensar- Pero estoy seguro de que es muy apuesto, fuerte, no se parece en nada a la estatua que estas mirando y se llama ¡RUPERT!
-Como sea- Dijo rodando los ojos- Me has mentido, imbécil. El doctor dijo que no hay tal gripe española. Y por si fuera poco, la aguja no traspasaba mi piel. Así que sigo en riesgo.
-No te preocupes- Susurre- Solo soy una estatua. Deja de hablar conmigo.
-Igualmente- continuó- Estoy buscando a Bella. Tengo que inmunizarla. Estúpida gente española... Lo arruinan todo...
Me relajé cuando se fue- Ufff. Eso ha estado cerca. Casi me coge... -abrí la tapa del cubo- Sal de ahí.
-Te odio, Emmett- Murmuraba mientras salía del carrito.
-No, No, Bella. Se dice Te odio, Rupert.- La corregí.
Ella se fue caminando- Tonta Bella, por ahí no se va al ascensor- Le dije.
-Bueno, ya que estoy aquí, supongo que puedo divertirme un poco- Dijo ella- ¿Tienes la lista encima?
-No. Pero me la sé de memoria. He hecho una canción para recordarla. Dentro música- Señalé a Bucky que estaba sentado en una esquina con un piano. Edward estaba encima del piano, golpeando su cabeza para marcar el ritmo.
-Bum. Bum. ¡Buuuuum! El numero uno es...
-¡Emmett! ¿Puedes simplemente decirme cual es el numero 3? Por favor?
Bucky, Edward y los lectores del fanfic empezaron a llorar. ¡La próxima vez!- Le susurré.
-Numero tres... Numero tres..... ¡Ah! Pregúntale alguien si puedes pulsar el botón por él, pero pulsa el equivocado.
-¡Eso!- dijo Bella- ¡Vamos a ello!- empezó a bailar breakdance... bueno, puede que solo fuera en mi cabe... oohh, eso es… ¡destrózalos chica!
Nuestra víctima, un chico que rondaba los 17 entró al ascensor. Tenía un pelo muy grande. Era como afro... pero quedaba genial. Era de los colores del arco iris. Me recordó a una peluca que vi en la tienda del hospital.
Bella se le quedó mirando- ¡Bella! ¡Deja de mirar a ese chico!- ¡la chiquilla estaba embobada, por todos los unicornios!
Es hora de que empiece el espectáculo- ¿Podemos pulsar un botón por ti?- le pregunté al chico amablemente. Sus ojos eran de un color muy raro. Como... dorados o algo.... mmm. Ojos dorados. Eso me recuerda algo... pero no recuerdo bien el que...
-Ehh. She, graciah- Dijo. Con un esxtraño acento- Numeho… Seih.
He he. Te vas a arrepentir. Pulse todos los botones excepto el seis- ¡Ha ha! ¡Cómete eso chico afro!- reí malvadamente.
El solo sonrió. ¡Noooo! ¡Tenía que estar llorando! Pero... Esa sonrisa... Me recuerda a alguien... Era como... de lado. No era normal. Mmm.
Entonces algo increíble pasó. Más increíble que los niños que hacen los crucigramas de los periódicos. ¡BELLA BESANDO AL CHICO-AFRO! ¡Sí! ¡Sí! En serio!
jaja XD supr xistoso
ResponderEliminar♥amo a emmett...digo rupert♥