Lo primero es lo primero, tan pronto como entré galopando a la casa, ¡tuve que encontrar la manguera! Pequeños vasos de agua no bastarían ahora.
-¡Edward!- grité, mojándome a mí mismo con el agua- ¡Tengo que contarte algo! ¡Es muy importante!
-¿Sí...Rupey?- me dijo felizmente, escondiendo algo multicolor detrás de la espalda.
Oh, Edward, pensé con pena, pulverizando agua a todas partes, ¿por qué tengo que ser yo el que arruine su buen humor?
-Edward. Querido y dulce, Edward.- Le di un golpecito en la mejilla- Lo siento mucho. Pero… caí de rodillas- ¡BELLA TE ESTA ENGAÑANDO!- Empecé a sollozar.
-¿Qué es lo que quieres decir, hermano mío?- preguntó sonriendo.
-Ella... Su paladar ya no anhela a chicos con el pelo bronce y sonrisa ladeada- Le dije- La dejé en el hospital besándose con un tío con un pelo genial- No le deje responder. Ni siquiera le miré. No podía soportar ver la mirada triste que seguro que tendría la cara de Eddie- No pasa nada. Lo tengo todo cubierto, amigo. Aquí tienes algunas lagrimas- Le tire agua con la manguera.
-Em...gluglu...¡Emmett! ¡Qué fastidioso! Gluglu...¡deja de tirarme agua!
Dejé la manguera en su sitio y volví a consolar a mi hermano.
-Toma- Susurré- Para aliviar el dolor- Le di un peluche con forma de puma que compré en la tienda del hospital al salir.
-Ummm... gracias. Sí, seguro que lo usaré… algun día.
-No pareces muy contento- Le acusé- ¿Necesitas más lagrimas?- Hice ademán de ir a por la manguera.
-¡No!- gritó- ¡Por dios santo Emmett! ¡Esto no es gracioso! ¡Nunca te tomas nada en serio, y entonces, cuando te gastamos una broma, te conviertes en Mr. Seriedad! ¡A joder!
Sonreí- Gracias. Pero deberíamos de estar reconfortándote a ti no haciéndome cumplidos- Dije tranquilamente. Todo lo que oí fue: Emmett, tu, Mr, gracioso y broma- ¿Pero te refieres a Bella con el disfraz de puma o al tinte rosa fucsia?"
-¿Que tinte?
-Oh Olvídalo- Solo espera a que tomes una ducha... he he he...
Él suspiró- Soy el tío del pelo afro, ¿vale? Era una venganza por lo de... lo de...- Tragó fuertemente- La gri… gripe española...- susurró.
Mi boca se abrió de repente- ¿Tu eres el tío del afro? ¡Eso explica muchas cosas!
Sonrió- Sí, por eso me besó Bella.
-¡No! ¡No, no, no! ¡Eso explica por qué te fuiste a Francia hace unos años! ¡Estabas perfeccionando tu acento francés!... Esto... Cómo decías... ummm, ¿Cómo se decía correctamente en francés?... ¡Oh! ¡Ya! Esto... ¿Croissoint?
Se me quedó mirando por un buen momento- A veces me preocupas mucho, Em. De verdad. Y no. Estuve en Francia sacándome otro titulo de medicina- Se fue de mi lado.
Bostecé. Todo volvía a estar en su lugar en el mundo de Emmett. Suspiré, totalmente feliz de que... Vale.
Estaba aburrido.
-¡Ha ha ha!- mmm, agudicé los oídos. ¿De dónde viene esa risa? En el piso de arriba...
Subí trotando las escaleras. Alice, Jazz y Rose estaban inclinados alrededor de un ordenador, riéndose descontroladamente. Cuando me vieron, se levantaron de golpe e intentaron esconder la pantalla de mi vista.
-¡Hola, Emmett!" Dijeron a coro- No estamos viendo nada.
-Oh. Bueno, entonces- Respondí, girándome para salir por la puerta.
-Y ese nada tampoco tiene nada que ver con unicornios- añadió Jasper.
¿Unicornios?- ¡Unicornios! ¡Dejenme ver!- Les aparté a golpes de delante de la pantalla y ví unos unicornios de dibujos- ¡Son geniales!- Dije- ¿Cómo se llaman?- Pulse el play ya que lo habían parado. ¡Mis queridos unicornios han vuelto a la vida!
-Vale, vale, Emmett. No son reales, ¿sí? ¡No te lo tomes tan seriamente!- Alice puso pausa al video y se alejó lentamente.
-No... reales- Susurré- Espera... Espera. Denme unos... dos minutos, ¿vale?- Todos asintieron, así que corrí escaleras abajo.
La esquina del arte... Tengo que encontrar mi esquina del arte... Comprobé cada esquina de la casa y... ¡Ajá! ¡Ahí está!
Ahora. Pintura verde... ¡Sí! Me quite la camisa y me pinté el torso de verde, luego me puse la camisa otra vez, y volví escaleras arriba.
-Vale. Ya estoy aquí. Volvamos desde el principio- Me volví a sentar en la silla- Alice di tu línea otra vez- Todos entrecerraron los ojos.
-¿No te lo tomes tan seriamente porque no son reales?
-¡Sí! ¿No… reales?- susurré otra vez y me levanté de la silla- ¿No reales?- Dije un poco más fuerte- Entonces... ¡NO REALES!- grité rompiendo mi camisa dejando ver mi alucinante pecho verde- Oh sí. Eso es. ¡Soy Hulk!
Alice gritó y se fue corriendo. Jasper corrió detrás de ella pero Rose se quedó- No me asustas.
-¡ROAR!
-¡Imbécil!
Se fue también. He he. Hora de ver el video.
-Candy mountain, Charlie- Fué todo lo que necesité oír.
Ahora ya tengo claro lo que tengo que hacer para ser aceptado por los unicornios.
Saqué mi teléfono- ¿Sí? ¿Es Candy's candy?... Si. Voy a necesitar 6000 ositos de gominola. ¡Y rápido!
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Bueno, Lo de Candy mountain, Charlie es lo que dicen los unicornios de la miniserie: Charlie the unicorn que se ve en youtube. Es muy graciosa, y la han subtitulado varias personas al español, por si quieren verla. Si la ven, entenderán bastantes cosas del fic. Aunque no es necesario para disfrutar de él. A lo que iba: Candy Mountain quiere decir mas o menos la Montaña de los Caramelos. Cuídense.
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