Capítulo 12

Ahhhh. Que bonito unidía.
El día donde todos estamos juntos jugando con nuestros PRECIOSOS regalos.
O en caso de Alice, mordisqueándolos.
-Edward- Sonreí- ¿Me pasas mi nuevo tablero de Twister?
-Claro- Sonrió amablemente y me paso la caja- ¿Porque no lo abres ahora?- Él escondió algo en su espalda. Algo que se parecía sospechosamente a una cámara de video.
-No puedo. Me lo llevo al hospital- Me puse mi aureola brillante- Para repartir alegría entre los enfermos- ¡Y romper algunas caderas!
-¡Espera!- gritó Edward- Eh... uh... ¿puedo ir contigo?
Todos se quedaron boquiabiertos. Alice empujo a Bonnie. Bella rompió a llorar (Que sorpresa… Una palabra: Cindy el unicornio.)
-N... No pu... ¡Puede ser!- sollozó- Él... él... ¡OMG! ¡Te has pasado al lado oscuro! ¿Verdad Edward? ¡VERDAD!
-Bella. Bella, Bella, Bella- Le acaricié la cabeza. Uuyyy. Grasa. Hay algo que el champú de fresas no hace...- Cindy, tu hombre solo esta siendo un buen hermano. Tal vez algún día lo creas. Cuando estés lista, llama a este numero. Los nuevos miembros son bienvenidos- Le di un panfleto- ¡Vamos, Bucky!- Troté de camino al hospital.
Clip clop.
Clip clop.
-¡NOOOOO! ¡Edward! ¡Vuelveeeeee! ¿Alice? Dame manteca de cacahuete. Más. Maas. Un poco maaas... Ya esta...
-Oh, Bucky- Dije mientras empezaba a correr- ¿Podemos cantar canciones de viaje de la alegría? ¿Podemos?
-Bah. Mientras tenga un buen plano de ti cuando abras la caja, soy flexible- Há.
-Claro- Empecé a cantar- 99 botellas de unicola en la pared...
Cuando íbamos por las 43 botellas de Unicola en la pared, llegamos al hospital. Le dije a Edward que continuáramos, pero había empezado a tener tics, así que creí que sería mejor parar.
-¡Al ascensor… y más allá!
-Bo... botellas.... 43... Uni... botellas... cola...

No había nadie en el ascensor cuando se abrieron las puertas. Estaba triste.
-No hay nadie aquí Bucky- Susurre- Estamos solos. En este pequeño, minúsculo y reducido espacio. Nadie puede oírte gritar...- Entonces empecé a tararear la canción.
-Botellas... cola... pared... 43... en...
¡Bing!
Un viejo bajito entró en el ascensor.
¡Bing!
Eric entró.
¡Bing!
Entró un medico.
-Ahora, Bucky.
Edward arrancó los cables. Todo se volvió negro y el ascensor se paró.
-¡AHHHH! ¡Voy a morir! ¡Tengo que confesarlo! ¡Estoy enamorado de tí Edward! ¡Desde que vi como de macho y fuerte eras cuando paraste la furgoneta!"
Todos se callaron y miraron a Eric.
-¡Y tengo miedo a oscuridad!- acabó.
-¡Que no cunda el pánico! ¡He traído mi... chan chaaaan! ¡UNINTERNA!
Edward suspiró- ¿Tengo que suponer que robaste eso de la casa de Mike?
-Correcto. Bueno... ¿alguna otra confesión pre-muerte?-¡No puedo esperar a saber quién está secretamente enamorado de mí! Tengo mis sospechas...- ¿Algo que quieras decirme Edward? ¿Eh? ¿Eh?- Subí y baje las cejas.
-Sí. Quiero que abras la caja del Twister. ¿Vale?
Suspire- Bien...- Abrí la caja- Ah... todo parece estar en orden. El tapete... la cosa con la flecha... Oohh, ¿qué es esto? Parece una nota. ¿Qué puede decir?
Edward encendió la cámara.
-Dice... Querido Emmett, los unicornios no existen. Son inventados. No reales. De ficción. Nunca completarás la lista y los unicornios nunca te recompensaran. De tu querida, aburrida y harta-de-tu-numerito familia. Besos.

Mi sonrisa decayó.
Entonces exploté.
No de verdad.
Pero en espíritu.
Estaba enfadado.
-¡NOOOOO!- Grité, cayendo al suelo y dando puñetazos a las paredes- ¡CREO EN LOS UNICORNIOS! ¡CREO! ¡CREO! ¡CREO EN LOS UNICORNIOS! ¡CREO! ¡COMPLETARE LA LISTA! ¡CHARLIE ME ADORARÁ!
-Charlie... no... existe... tampoco...- Consiguió decir Edward entre carcajadas.
-¡SI QUE EXISTE! ¡SI QUE ESXISTE! ¡NOOOOOO! AMOR. VIDA. SIGNIFICADO. ¡SE HA ACABADO!"
-Ha ha ha...

-Hijo, yo también creo en los unicorn...- gruño el viejo.
-¡CÁLLATE LA BOCA ABUELO!- Lo empuje contra la pared.
-Mi diagnostico es que sufre de un severo caso de...

-¡CÁLLATE ESTUPIDO MEDICO! ¡NADIE TE NECESITA!
Eric sonrió simpáticamente- ¿Necesitas algo? ¿Un guía turístico? ¿Una cita para comer? ¿Un hombro en el que llorar?
-¡NADIE NECESITA TU ESTUPIDO HOMBRO ERIC! ¡FUERA! ¡DEJENME SOLO!
Finalmente conseguí salir del pequeño ascensor.
Corrí todo el camino a casa, haciendo una parada al supermercado para gastar 600$ en manteca de cacahuete y para jugar con la cosa que hace pip de la caja de cobrar.
Pip. Pip. Sollozo. Pip. Manteca de cacahuete. Sollozo. Pip.
-¿Va todo bien, Em?- preguntó Carlisle cuando llegué a casa.
-¿QUÉ CREES? ¡ESTOY CUBIERTO DE MANTECA DE CACAHUETE Y MURMURANDO COSAS PARA MI!
Necesito algo mas fuerte que manteca de cacahuete.
Necesito....
Miel.
Bum Bum Buuuum.